¿Y luego que?

La mayoría de nosotros estamos en un momento de nuestras vidas lleno de incógnitas. Me gusta comparar estos momentos de mi vida con la llegada a un precipicio. Después de haber recorrido un largo camino bien delineado pero lleno de sorpresas y aprendizaje nos topamos con ... nada. Y digo nada pero creo que debería decir todo, por que tenemos miles de opciones y ni idea de que vamos a hacer o en dónde iremos a parar. Esto no es algo malo, al contrario es muy bueno y emocionante, tenemos una laaaarga lista de dónde escoger, tenemos ofertas y oportunidades de trabajo, tenemos ganas de emprender un negocio, de asociarnos con alguien, de seguir estudiando, de irnos a viajar y lo bueno de todo esto es que nadie nos esta presionando. Ha llegado el momento en el que somos libres podemos ensayar, tratar y probar diferentes cosas y actividades hasta encontrar algo que realmente nos apasione, si no es que ya lo hemos encontrado. Tenemos un título, nadie depende de nosotros, somos jóvenes y tenemos la vida por delante. En estos momentos no hay que tener miedo o dudar, por que no hay decisiones malas o incorrectas, todas nos aportan experiencia y aprendizaje, estas desiciones nos van mostrando quienes somos en realidad que nos gusta y que no. Creo que de eso es de los que se trata esta vida profesional, de ir eligiendo sin dudar de nosotros mismos o nuestras capacidades hasta que un día podamos decir que bueno que me atreví por que he llegado a dónde pertenezco. Lo único que hay que hacer es atreverse a saltar teniendo la certeza de que caigamos dónde caigamos estaremos en el lugar correcto.